Tanto si eres un empresario en ciernes, un profesional de carrera, un estudiante o incluso un desempleado, tus hábitos te capacitan para conseguir y tener éxito, o te disuaden y te frenan. La mayoría de nosotros estamos limitados por nuestros hábitos. Tenemos hábitos que nos frenan y no podemos dejar de hacerlo. Pero para otros, que poseen un repertorio de hábitos realmente buenos, el éxito y el logro de metas es más automático y fácil de realizar. ¿La verdad? El estado y la calidad de tu vida es un reflejo directo de los hábitos que posees. Los buenos hábitos te impulsarán hacia adelante, mientras que esos molestos malos hábitos te detendrán. Pero si te tomas en serio el éxito y quieres salir adelante en la vida, estos son algunos de los mejores hábitos que puedes albergar. Concéntrate en ellos, y mira tu vida florecer mientras observas los frutos de tu trabajo.
Ten en cuenta que varios estudios sugieren que los hábitos representan casi la mitad de todas nuestras acciones. Desde lo que pensamos, hasta lo que decimos y lo que hacemos están controlados por los hábitos que poseemos. Por lo tanto, cuanto más te concentres en mejorar tus hábitos, mejor podrás hacer cosas como hacer crecer tu negocio, alcanzar tus metas, obtener un gran grado, perder peso o incluso ganar una cantidad abundante de dinero.
Por supuesto, no se trata sólo de construir los buenos hábitos, sino también de interrumpir los malos. La interrupción es la forma en que se bloquean los impulsos eléctricos para ejercer continuamente esos malos hábitos. Se requiere de un entrenamiento consciente y una aplicación persistente para hacer esto, pero hay algunas estrategias que puedes implementar para interrumpir tus malos hábitos.
Muchos hábitos que hacemos sin pensar, como cepillarnos los dientes o decir Por favor y Gracias, o ponernos el cinturón de seguridad cuando entramos en el coche, son buenos hábitos positivos que liberan nuestras mentes para pensar en asuntos más críticos durante el día.
¿Por qué malos hábitos?
Normalmente, es porque queremos la gratificación inmediata de nuestros instintos y deseos básicos. Muchas veces actuamos sin pensar, superados por la emoción, y guiados irracionalmente por nuestras debilidades en lugar de nuestras fortalezas.
El problema es que cuando nos permitimos estos malos hábitos, parecen multiplicarse con el tiempo, y los resultados son un desastre. Algunos malos hábitos son tan pequeños que pensamos que son intrascendentes y no necesarios. La verdad es que incluso el más mínimo cambio en nuestras rutinas diarias puede cambiar los resultados dramáticamente.
Los pequeños hábitos tienen una forma de crecer hasta que son difíciles de cambiar y pueden alejarnos de nuestros objetivos deseados. Se convierten en grandes árboles que son extremadamente difíciles de arrancar.
Con eso en mente, considera estos cinco pasos para empezar:
Iniciar un micro hábito «ridículamente pequeño”
A los participantes de mi taller les lleva entre tres y ocho intentos antes de que se les ocurra algo lo suficientemente pequeño como para ser considerado un micro hábito. Cuando les digo que leer durante una hora cada noche es demasiado grande, entonces cambian a la lectura durante 45 minutos, luego 30 minutos, y así sucesivamente. Finalmente, les digo, «Sabrán que realmente han alcanzado el nivel de un micro hábito, cuando digan, ‘Eso es tan ridículamente pequeño, que no vale la pena hacerlo'» – en este caso leyendo sólo un párrafo cada noche. En nuestros grupos de entrenamiento, los participantes sólo reciben crédito por alcanzar la barra mínima, sin ir más allá de ella. Apunta a lo pequeño.
Repetir Repetir Repetir
El beneficio de los microhábitos es que debes ser capaz de realizarlo con un mínimo esfuerzo todos los días. Es importante ejecutar un nuevo ritual diariamente para que se convierta en una segunda naturaleza, y si es lo suficientemente pequeño, no estarás tan tentado de aplazar tu tarea de un día para otro. Sin embargo, no importa el tamaño de la tarea, es fácil distraerse, poner excusas u olvidar. Realiza tu nueva acción al mismo tiempo que (o justo antes) una acción que haces sin pensar. ¿Necesitas leer un párrafo cada noche? Puedes hacerlo mientras te lavas los dientes.
Sigue tu progreso de cerca
Como dice el dicho, «Lo que se mide, se hace». De nuevo, si tu proceso de medición es elaborado, es menos probable que lo completes. Escribe la acción deseada y bajo cada fecha, simplemente lista una ‘S’ o ‘N’ para indicar si has completado la tarea. La gente descubre sorprendentes beneficios en la Lista de Sí, incluyendo la detección de patrones cuando es probable que avancen o retrocedan en sus esfuerzos.
Mantener el ritmo
Es difícil pensar en pequeño para empezar; es aún más difícil mantenerse pequeño. Por ejemplo, digamos que el micro-hábito de Fran era hacer dos flexiones de brazos al día. Después de ganar diez S’s seguidas en su Lista de Sí, Fran estaba ansioso por hacer más. Durante los dos días siguientes, hizo cinco flexiones, pronto subió el número a diez y luego añadió un entrenamiento de veinte minutos después. ¿El triste resultado? Tras dos meses, Fran dejó de hacer ejercicio debido al simple hecho de que había ampliado sus objetivos de forma poco realista. Tienes que mantener tu micro-hábito original el tiempo suficiente. Cuando te aburras de él, mantenlo durante al menos 2 semanas seguidas. Entonces auméntalo sólo en un 10%.
La responsabilidad es clave
Puede sonar extraño reclutar a un compañero para monitorear su lectura diaria de un párrafo o hacer dos flexiones de brazos. Pero tener gente que te apoye y te haga responsable puede cimentar nuevos comportamientos, y ayuda a cambio. El programa de liderazgo mencionado anteriormente tiene una reunión del grupo de compañeros cada dos semanas, y los participantes envían un informe de sus micro-hábitos semanalmente, informando al grupo sobre el progreso e indicando cuántos días de la semana lo realizaron. Cuando se quiere cambiar el comportamiento, saltar de cabeza a una meta importante con ambos pies es a menudo una pérdida de tiempo. En su lugar, haz pequeños ajustes incrementales hasta que formen parte de tu memoria muscular. Empezando por lo pequeño, puedes obtener grandes resultados.
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Fuentes:
https://www.inc.com/christina-desmarais/20-daily-habits-practiced-by-highly-successful-people.html
https://www.entrepreneur.com/article/297331
https://hbr.org/2020/01/to-achieve-big-goals-start-with-small-habits
