En GPI pensamos que lo que no se mide, no se puede gestionar adecuadamente y a la hora de conocer y valorar a las personas, necesitamos instrumentos que nos aporten información lo más precisa y objetiva posible.
Al igual que un médico realiza las pruebas oportunas (analíticas, rayos, resonancia…) para establecer un diagnóstico y proponer un tratamiento, la gestión de personas debería estar apoyada por tecnología y metodologías validadas científicamente y no solamente por las apreciaciones (inevitablemente subjetivas) que las personas podamos tener.